Los procesos migratorios suelen ser traumáticos por las dificultades vividas antes de la partida, durante el viaje y en el lugar de destino. Cuanto más severas sean esas experiencias, más traumático será su efecto.

 

La capacidad que los migrantes tienen para lidiar con esas experiencias depende de su fortaleza física, psicológica y emocional antes de la partida.  Los recursos que ya posean o logren conseguir también afectan el proceso de reparación.